LAGUNA SAN RAFAEL.
A 51 kilómetros de Popayán, su principal atractivo natural es la laguna alimentada por hilos de agua que brotan de la vegetación y desembocan en ella a través de la cascada Chorrillos. La laguna coexiste con vegetación propia del páramo, complementando la belleza escénica del lugar.
Infraestructura:
Cuenta con un sendero que conduce a la laguna, en regular estado debido a las características pantanosas del suelo, y un mirador construido en madera ubicado al margen izquierdo de la vía.
Calidad paisajística:
Desde la vía, es un paisaje con una visual tamizada por la densa vegetación arbustiva de páramo, conformando una barrera natural de tonos café verdosos, amarillo verdosos hasta verdes profundos; cerca de la laguna la visual es abierta, permitiendo observar el telón de fondo formado por la cadena montañosa, de donde surge sinuosamente la cascada Chorrillos y cae formando encantadores hilos de agua; el lugar ofrece un microclima más húmedo, resguardado por la masa arbórea en donde se pueden oír los sonidos delicados del agua y las aves, sin embargo carece de refugios que inviten a descansar mientras se tiene el placer visual de descubrir llamativos rincones naturales.
Es un lugar de visuales tamizadas, entre suaves colinas y delicada vegetación arbustiva irregular cuya variedad de tonos va desde el café verdoso hasta el verde profundo; la implantación de la infraestructura y la disposición de la vegetación, conforman un microclima menos frío, disminuyendo el impacto directo del viento, propio de las zonas de páramo. Las actividades de recreación están dadas para toda la familia y principalmente para los excursionistas que encuentran en este lugar un sitio de refugio, después de subir al volcán Puracé. “Es un lugar tranquilo que brinda la oportunidad de encontrar sitios de permanencia rodeados de bosque y adornados con espejos de agua, construidos en piedra.”
